El sindicato UGT informó ayer sobre la reunión mantenida el pasado día 28 en Sevilla entre representantes de los comités de empresa de los hospitales de Pascual, en la que se acordó la elaboración de un Plan de Igualdad aplicable a todos los hospitales de la empresa y que, en su caso, será aprobado antes de que finalice el año.
En un comunicado, el sindicato indicó que a la reunión asistieron los comités de empresa que forman parte de la comisión de seguimiento del convenio colectivo de los hospitales gaditanos de San Rafael, Santa María del Puerto, Virgen de las Montañas, Blanca Paloma, Dr. Pascual y el Hospital Comarcal de Sanlúcar de Barrameda.
El objetivo de la reunión consistió aprobar la elaboración del borrador del Plan de Igualdad de los hospitales de la Sociedad José Manuel Pascual, Pascual S.A., que recoge la Ley 3/2007 para la igualdad efectiva de hombres y mujeres, con el objeto de que dicho plan pueda ser incluido en el actual convenio colectivo.
Según indicó, se estableció un plazo de tres meses para elaborar y presentar sus respectivas propuestas al borrador del Plan de Igualdad, que serán estudiadas en julio por esta comisión con la idea de aprobarlo, en su caso, antes de que finalice el 2008.
Así, se elaborará un diagnóstico de la situación que ayude a adoptar «innovaciones de todo tipo» para alcanzar la «plena igualdad de trato y oportunidades» entre hombres y mujeres de la empresa, así como una definición de los objetivos concretos de igualdad a alcanzar, junto con las estrategias y las prácticas a adoptar para su consecución y el establecimiento de «sistemas eficaces de seguimiento».
El Plan de Igualdad deberá estudiar y proponer medidas tendentes a que tanto el acceso al empleo, la clasificación profesional, la promoción y la formación de la empresa, favorezcan, en términos de igualdad entre mujeres y hombres, la conciliación laboral, personal y familiar.
ENFERMERAS DE UGT SE DESMARCAN DE LA POLÉMICA DEL UNIFORME.
Por su parte, las mujeres de la UGT en los comités de empresa de los hospitales de Pascual criticaron ayer la «situación sobrevenida» a sus centros de trabajo «provocada» por «un sector minoritario de empleadas» de la Clínica de San Rafael, en Cádiz, que afirmaba que habían sido penalizadas económicamente por no llevar la falda del uniforme de la empresa.
Así, afirmó que «el 99,7 por ciento de las 2.000 trabajadoras y trabajadores» que componen la plantilla se han convertido en «protagonistas involuntarias y pasivas» del «lamentable espectáculo» al que también se han sumado diferentes representantes políticos.
A su juicio, se ha «manipulado a la opinión pública» convirtiendo «una sanción disciplinaria por no colaborar con los objetivos de dedicación y producción de cinco trabajadoras, en un juicio con sentencia incluida contra todos nosotros» que, según dijo, han sido sentenciados como «cómplices de un medio laboral en donde se viste indecorosamente y, además, se atenta contra los derechos de la mujer trabajadora».
Por ello, el colectivo arremetió contra el Sindicato de Enfermería Satse (contra el que anunció que emprenderá acciones judiciales) y la presidenta del comité de empresa de la Clínica de San Rafael, al considerar que han realizado «declaraciones ofensivas para el resto de trabajadoras» dando pie a plantear el tema «de una forma especialmente morbosa», haciéndoles aparecer como «consentidoras de una vestimenta indecente que parece obedecer a un aprovechamiento singular de nuestro sexo en detrimento de nuestra dignidad de mujeres trabajadoras».
Finalmente, rechazó el planteamiento de que el actual uniforme disminuye la protección de las trabajadoras contra enfermedades por el uso de la falda ya que existen riesgos inherentes a la profesión de enfermería, pero que «nada tienen que ver con vestir un uniforme de falda con medias o vestir uno con pijama». Por el contrario, la prevención de esos riesgos «sí tiene mucho que ver con nuestra formación científico técnica sobre salud laboral y con los planes de prevención», sentenció.
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