27 de noviembre de 2024
RRHHDigital - El periódico online referente en Recursos Humanos

Steelcase y sus 10 claves básicas para el aula del futuro

Fruto de un Concurso de Arquitectura puesto en marcha por la compañía Steelcase, la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid acaba de inaugurar en sus instalaciones un aula equipada con un mobiliario de última generación que está llamada a convertirse en el aula del futuro.

Impulsando Pymes .  En un acto oficial entre Alejandro Pociña, Presidente de Steelcase, y Carlos Conde Lázaro, Rector de la Universidad Politécnica de Madrid, se inauguró este espacio. “Cuando concebimos este proyecto, detectamos que la ETSAM-UPM necesitaba un aula equipada con nuevas tecnologías que facilitaran el intercambio de información y permitiesen la colaboración entre profesores y alumnos ubicados en distintas universidades por todo el mundo, como parte del proceso de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior”, afirmó Pociña.

Es por ello que la sala está equipada con una pizarra interactiva Eno y un sistema de trabajo conocido como media:scape. Esta solución, que integra mobiliario y tecnología, está diseñada para ayudar a las personas a conectarse y colaborar utilizando sus ordenadores portátiles, de forma rápida, para aumentar la productividad y la innovación. Asimismo, puede albergar sistemas de videoconferencias de alta definición, lo que permite a los equipos ver los contenidos y a los compañeros simultáneamente.

Por su parte, tal y como reconoció Conde Lázaro: “Esta sala está dirigida tanto a profesores que quieran contactar con otras universidades, como a alumnos que están cursando el doctorado, que deseen compartir información y colaborar en diferentes proyectos”.

En anteriores ocasiones desde Steelcase se ha insistido que, en la actualidad, las escuelas y universidades se enfrentan a retos sin precedentes debido a los cambios en la sociedad, la demografía y la tecnología. Durante los últimos años, el ámbito educativo ha sufrido numerosos cambios, tanto sociales como legislativos y demográficos pero, sin embargo, la estructura de las aulas se mantiene igualdesde principios del siglo pasado: la pizarra en la pared, todos los alumnos mirando al frente y el profesor de pie o sentado impartiendo la lección.

Ese modelo de aulas y de clases está quedando atrás. El Espacio Europeo de Educación Superior ha sido el acelerador definitivo que ha impulsado la irrupción de las nuevas tecnologías en las Universidades, dando lugar a la era de la digitalización y abriendo ante sí un universo de posibilidades para la colaboración de alumnos y profesores de diferentes universidades y escuelas del mundo. En un futuro cercano, los dispositivos electrónicos formarán parte inevitable del entorno educativo, pudiendo incluso llegar a sustituir a los tradicionales libros, cuadernos y pizarras.

En este contexto, la planificación inteligente del espacio y el mobiliario en esas aulas adquiere una perspectiva esencial para superar con éxito los desafíos que demanda la enseñanza del futuro.

¿Cómo debe ser el aula del futuro?

A juicio de Steelcase, cada aula debe responder a las necesidades de los alumnos que vayan a utilizarla y adaptar, tanto el espacio como el mobiliario, al trabajo que se vaya a desarrollar in situ. Pero sí que existe un denominador común que imperará en un futuro cercano en todas las instalaciones educativas:

1. El profesor deja de ser el centro

A medida que los profesores optan por un planteamiento constructivo y los estudiantes participan activamente en el proceso de aprendizaje, el papel del profesor evoluciona pasando del “sabio de la tarima“ al “guía acompañante”. El profesor toma el papel de instructor, experto en facilitar el material necesario, y en un mentor que ayuda a los estudiantes a alcanzar su propia comprensión del contenido gracias a pequeños grupos y conversaciones informales individuales con los estudiantes, siendo ellos, a su vez, ayudantes y guías de otros estudiantes.

2. Flexibilidad. Flexibilidad. Flexibilidad.

Las herramientas para un solo fin son ineficientes. “El aula ideal tiene la máxima flexibilidad”, dice Deborah Loewenberg Ball, Decana de la Escuela de Educación de la Universidad de Michigan. Es fundamental planificar aulas que se puedan utilizar para distintos cursos y formas de trabajo desde el trabajo individual hasta el trabajo en grupo.

3. Integración de la tecnología

En un futuro, los libros y los cuadernos serán historia. En el aula del futuro, la tecnología debe estar totalmente integrada, por ejemplo con mobiliario que permita enchufar los dispositivos y con puertos USB sin necesidad de tener el aula inundada de cables. Tiene que ser fácil de usar y fácil de conectar para que la visualización del contenido pueda ser una proceso natural dentro del trabajo en clase. el profesorado y los estudiantes deben poder ejercer el control sobre sus dispositivos.

4. Facilitar el aprendizaje interactivo

El proceso de aprendizaje interactivo se diferencia del tradicional sobre todo en la práctica de lo aprendido y la posterior fase de ayuda a que otros también aprendan. Para ello, los estudiantes y profesores tienen que ser capaces de trabajar codo con codo. Las sillas y mesas móviles favorecen la interacción y el desarrollo personal.

5. Muévete

Alentar el movimiento es importante para la colaboración”, dice Scott Doorley de la D.school de Stanford. “Si es posible moverse por el aula, las relaciones se convierten en dinámicas en lugar de estáticas”. Piense en mobiliario móvil, pizarras portátiles y tecnología que sea fácil de usar.

6. Muestra tus ideas

Si no puede expresar por escrito una idea sobre algún tipo de medio en 10-15 segundos, lo más probable es que la olvide”, dice el profesor Jason meneely de la Universidad de Florida. Las pizarras son soluciones sencillas, y existen en el mercado pizarras interactivas que combinan la pizarra tradicional con tecnología, permitiendo hacer notas sobre un documento digital que posteriormente se pueda enviar a todos los asistentes de esa clase. También favorecen la visualización del trabajo en curso, lo cual es una parte fundamental del trabajo del conocimiento.

7. Ver y ser visto

Consiga que todos los sitios de un aula sean “para buenos estudiantes” utilizando sillas móviles y múltiples pantallas de proyección para que los estudiantes puedan ver las pizarras, las pantallas y a todos los que se encuentran en la clase.

8. Elimina las barreras

Piense en el factor de intimidación que supone estar de pie para compartir verbalmente algo en clase. Poner a los estudiantes en filas supone reforzar las barreras psicológicas para compartir las ideas. Las mesas redondas ayudan a crear un espacio de aprendizaje igualitario.

9. Déjate aconsejar

Los espacios de enseñanza superior, igual que los lugares de trabajo de las empresas, pueden beneficiarse de la información que aportan los usuarios del espacio. Sin embargo, muchos espacios de aprendizaje se planifican sin la información procedente de las personas que enseñarán en ellos. Aprovechar la experiencia del profesorado en enseñanza y aprendizaje.

10. Mejorar día a día

Los presupuestos están limitados en todos los sitios. Si sólo puede hacer una cosa en un espacio, considere dar a los estudiantes superficies de trabajo y asientos más efectivos. Es más económico que una reestructuración completa y sin embargo consigue aumentar la interacción, la colaboración, la comodidad y el compromiso de los estudiantes.

Fruto de un Concurso de Arquitectura puesto en marcha por la
compañía Steelcase, la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de
Madrid acaba de inaugurar en sus instalaciones un aula equipada con un mobiliario de última generación
que está llamada a convertirse en el aula del futuro. En un acto oficial entre el presidente de Steelcase,
Alejandro Pociña y el Rector de la Universidad Politécnica de Madrid, Carlos Conde Lázaro, se han
inaugurado este espacio. “Cuando concebimos este proyecto, detectamos que la ETSAM-UPM
necesitaba un aula equipada con nuevas tecnologías que facilitaran el intercambio de información y
permitiesen la colaboración entre profesores y alumnos ubicados en distintas universidades por todo el
mundo, como parte del proceso de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior”, afirma
Alejandro Pociña de Steelcase.
Es por ello que la sala está equipada con una pizarra interactiva Eno y un sistema de trabajo conocido
como media:scape. Esta solución, que integra mobiliario y tecnología, está diseñada para ayudar a las
personas a conectarse y colaborar utilizando sus ordenadores portátiles, de forma rápida, para aumentar
la productividad y la innovación. Asimismo, puede albergar sistemas de videoconferencias de alta
definición, lo que permite a los equipos ver los contenidos y a los compañeros simultáneamente.
Por su parte, tal y como reconoce el Rector de la Universidad Politécnica de Madrid, D. Carlos Conde
Lázaro, “esta sala está dirigida tanto a profesores que quieran contactar con otras universidades, como a
alumnos que están cursando el doctorado, que deseen compartir información y colaborar en diferentes
proyectos”.
En anteriores ocasiones desde Steelcase se ha insistido que, en la actualidad, las escuelas y
universidades se enfrentan a retos sin precedentes debido a los cambios en la sociedad, la demografía y
la tecnología. Durante los últimos años, el ámbito educativo ha sufrido numerosos cambios, tanto
sociales como legislativos y demográficos pero, sin embargo, la estructura de las aulas se mantiene igual
desde principios del siglo pasado: la pizarra en la pared, todos los alumnos mirando al frente y el
profesor de pie o sentado impartiendo la lección.
Ese modelo de aulas y de clases está quedando atrás. El Espacio Europeo de Educación Superior ha
sido el acelerador definitivo que ha impulsado la irrupción de las nuevas tecnologías en las
Universidades, dando lugar a la era de la digitalización y abriendo ante sí un universo de posibilidades
para la colaboración de alumnos y profesores de diferentes universidades y escuelas del mundo. En un
futuro cercano, los dispositivos electrónicos formarán parte inevitable del entorno educativo, pudiendo
incluso llegar a sustituir a los tradicionales libros, cuadernos y pizarras. En este contexto, la planificación
inteligente del espacio y el mobiliario en esas aulas adquiere una perspectiva esencial para superar con
éxito los desafíos que demanda la enseñanza del futuro.
Para más información:
Rocío Díez – 91.2124747 – rdiez@steelcase.com
Gema Alcojor – 91 563 67 80 – gema@roatan.es
¿Cómo debe ser el aula del futuro?
A juicio de Steelcase, cada aula debe responder a las necesidades de los alumnos que vayan a utilizarla
y adaptar, tanto el espacio como el mobiliario, al trabajo que se vaya a desarrollar in situ. Pero sí que
existe un denominador común que imperará en un futuro cercano en todas las instalaciones educativas:
1. El profesor deja de ser el centro.
A medida que los profesores optan por un planteamiento constructivo y los estudiantes participan
activamente en el proceso de aprendizaje, el papel del profesor evoluciona pasando del “sabio de la
tarima“ al “guía acompañante”. El profesor toma el papel de instructor, experto en facilitar el material
necesario, y en un mentor que ayuda a los estudiantes a alcanzar su propia comprensión del contenido
gracias a pequeños grupos y conversaciones informales individuales con los estudiantes, siendo ellos, a
su vez, ayudantes y guías de otros estudiantes.
2. Flexibilidad. Flexibilidad. Flexibilidad.
Las herramientas para un solo fin son ineficientes. “El aula ideal tiene la máxima flexibilidad”, dice
Deborah Loewenberg Ball, Decana de la Escuela de Educación de la Universidad de Michigan. Es
fundamental planificar aulas que se puedan utilizar para distintos cursos y formas de trabajo desde el
trabajo individual hasta el trabajo en grupo.
3. Integración de la tecnología
En un futuro, los libros y los cuadernos serán historia. En el aula del futuro, la tecnología debe estar
totalmente integrada, por ejemplo con mobiliario que permita enchufar los dispositivos y con puertos USB
sin necesidad de tener el aula inundada de cables. Tiene que ser fácil de usar y fácil de conectar para
que la visualización del contenido pueda ser una proceso natural dentro del trabajo en clase. el
profesorado y los estudiantes deben poder ejercer el control sobre sus dispositivos.
4. Facilitar el aprendizaje interactivo
El proceso de aprendizaje interactivo se diferencia del tradicional sobre todo en la práctica de lo
aprendido y la posterior fase de ayuda a que otros también aprendan. Para ello, los estudiantes y
profesores tienen que ser capaces de trabajar codo con codo. Las sillas y mesas móviles favorecen la
interacción y el desarrollo personal.
5. Muévete
“Alentar el movimiento es importante para la colaboración”, dice Scott Doorley de la D.school de
Stanford. “Si es posible moverse por el aula, las relaciones se convierten en dinámicas en lugar de
estáticas”. Piense en mobiliario móvil, pizarras portátiles y tecnología que sea fácil de usar.
6. Muestra tus ideas
“Si no puede expresar por escrito una idea sobre algún tipo de medio en 10-15 segundos, lo más
probable es que la olvide”, dice el profesor Jason meneely de la Universidad de Florida.
Las pizarras son soluciones sencillas, y existen en el mercado pizarras interactivas que combinan la
pizarra tradicional con tecnología, permitiendo hacer notas sobre un documento digital que
posteriormente se pueda enviar a todos los asistentes de esa clase. También favorecen la visualización
del trabajo en curso, lo cual es una parte fundamental del trabajo del conocimiento.
Para más información:
Rocío Díez – 91.2124747 – rdiez@steelcase.com
Gema Alcojor – 91 563 67 80 – gema@roatan.es
7. Ver y ser visto
Consiga que todos los sitios de un aula sean “para buenos estudiantes” utilizando sillas móviles y
múltiples pantallas de proyección para que los estudiantes puedan ver las pizarras, las pantallas y a
todos los que se encuentran en la clase.
8. Elimina las barreras
Piense en el factor de intimidación que supone estar de pie para compartir verbalmente algo en clase.
Poner a los estudiantes en filas supone reforzar las barreras psicológicas para compartir las ideas. Las
mesas redondas ayudan a crear un espacio de aprendizaje igualitario.
9. Déjate aconsejar
Los espacios de enseñanza superior, igual que los lugares de trabajo de las empresas, pueden
beneficiarse de la información que aportan los usuarios del espacio. Sin embargo, muchos espacios de
aprendizaje se planifican sin la información procedente de las personas que enseñarán en ellos.
Aprovechar la experiencia del profesorado en enseñanza y aprendizaje.
10. Mejorar día a día.
Los presupuestos están limitados en todos los sitios. Si sólo puede hacer una cosa en un espacio,
considere dar a los estudiantes superficies de trabajo y asientos más efectivos. Es más económico que
una reestructuración completa y sin embargo consigue aumentar la interacción, la colaboración, la
comodidad y el compromiso de los estudiantes.

 

NOTICIAS RELACIONADAS

DEJA UNA RESPUESTA

Los comentarios están cerrados.

Los lectores opinan

¿Cuáles son las principales barreras que dificultan la creación de un ambiente de trabajo verdaderamente inclusivo en las organizaciones?

Ver los resultados

Cargando ... Cargando ...
Lo más leído

Regístrate en el boletín de RRHHDigital

* indicates required
Opciones de Suscripción
En cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 5 de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (en adelante, "LOPD"), EDICIONES DIGITALES SIGLO 21, SL., le informa de que los datos de carácter personal que nos ha proporcionado mediante la cumplimentación de cualquier formulario electrónico que aparece en nuestras Web Site, así como aquellos datos a los que EDICIONES DIGITALES SIGLO 21, SL. acceda como consecuencia de su navegación, de la consulta, solicitud o contratación de cualquier servicio o producto, o de cualquier transacción u operación realizada a través de las Webs de nuestro grupo editorial EDICIONES DIGITALES SIGLO 21, SL., serán recogidos en un fichero cuyo responsable es EDICIONES DIGITALES SIGLO 21, SL. provista de CIF B86103140 con domicilio a estos efectos en Calle Comandante Franco, 24 28016, Madrid. Con carácter general, los datos de carácter personal que nos proporcione serán utilizados para atender sus solicitudes de información, así como informarle sobre nuevas actividades, productos y servicios de EDICIONES DIGITALES SIGLO 21, SL. Aquí puede leer nuestro aviso legal y política de privacidad.
rrhhdigital