Según el Employer Brand Research de Randstad, el salario es el elemento esencial en el momento de seleccionar un empleo en España. Sin embargo, no es condición suficiente, ya que 4 de cada 10 españoles renunciaría a una subida de salario en favor de medidas sin impacto salarial para la empresa, según afirma la Guía “El salario emocional: Cómo reforzar tu propuesta retributiva”, elaborada por Sodexo Beneficios e Incentivos.
En la actualidad, tener un buen sueldo no siempre equivale necesariamente a sentirse satisfecho en el plano profesional. “Con el cambio cultural, las personas pueden llegar a tener la posibilidad de elegir dónde y cómo quieren trabajar, y eso pone a las compañías un gran reto por delante: buscar estrategias para atraer y retener talento. Y una de las mejores estrategias para lograrlo es a través del salario emocional”, asegura Kike Corral, cofundador de ThePower Business School.
Según la Asociación Española para la Calidad, “el salario emocional consiste en aquellos conceptos asociados a la retribución de un empleado en los que se incluyen cuestiones de carácter no económico y cuyo fin es satisfacer las necesidades personales, familiares y profesionales del trabajador, mejorando la calidad de vida del mismo y fomentando la conciliación laboral”.
Es decir, el término hace referencia a aquellos beneficios tangibles o ventajas intangibles del puesto de trabajo que no quedan reflejados en la nómina, ya sea desde la posibilidad de disponer de un servicio de comedor, beneficios sociales (seguro médico, cheque guardería, etc.) o los más comunes como la oportunidad de ascender en el trabajo, la formación, la conciliación de la vida laboral con la personal o el teletrabajo.
“Ahora más que nunca, el talento tiene el poder de elegir dónde quiere trabajar y eso hace que las organizaciones lo tengan aún más presente y busquen estrategias para atraerlo y fidelizarlo y, asumámoslo… El dinero no lo es todo. Existe un mundo de opciones más allá de la nómina. ¿A quién no le gusta tener un horario flexible? ¿Y la posibilidad de trabajar desde dónde quieras? ¿O de planes de formación que te ayuden a crecer personal y profesionalmente?” declara Rafael Gozalo, cofundador de ThePower Business School.
La formación es un elemento clave en el desarrollo profesional y es una gran palanca para activar la motivación de los empleados. Mejorar los conocimientos del talento tiene muchas ventajas entre ellas mejorar las aptitudes de los colaboradores, aumentar la productividad y fomentar el trabajo en equipo.
Y es que, los trabajadores suelen abandonar su puesto, principalmente, porque sienten la necesidad de trabajar en un proyecto que permita asumir nuevos retos, entrar en compañías que le ayuden a ampliar sus competencias o tener proyección dentro de la empresa para poder promocionar.
“Nuestra propuesta de formación para empresas busca responder a una necesidad muy clara: nuestros clientes tienen rotaciones de entre el 20% y el 30% de su plantilla cada año, lo cual es un coste muy serio para el negocio. Nosotros les ayudamos en este sentido dándoles la oportunidad de premiar, retener y desarrollar a aquellos empleados que son clave haciéndoles saber que están comprometidos con su crecimiento”, afirma Rafael Gozalo.