En estos últimos meses el concepto del metaverso acapara todos los titulares de actualidad, sobre todo desde que Facebook pasó a ser Meta, despertando el interés de todas las empresas. Según datos de EarthWeb, se espera que en los próximos cinco años se creen más de diez mil puestos de trabajo dedicados exclusivamente a Metaverso. Un mercado que, según la misma fuente, alcanzaría un valor de 800 mil millones para 2024.
Sin duda, esta nueva tecnología impactará también en los Recursos Humanos, un campo que gestiona personas, por lo que resulta fundamental entender sus limitaciones y los posibles riesgos de introducir un negocio en el metaverso.
Con la pandemia, muchos profesionales han experimentado y consolidado un cambio en el modelo de trabajo: desde el teletrabajo a un modelo laboral híbrido. En este contexto, se han sustituido los procesos de selección y las reuniones en oficinas, por las videollamadas en remoto. Siguiendo esta tendencia, no es extraño imaginar una experiencia laboral en el metaverso, en la que los miembros de un equipo trabajen interactuando desde cualquier lugar del mundo en una oficina virtual. Aunque esto suene lejano, ya se está realizando en algunas compañías como Facebook.
En lo que se refiere a la selección de personal, el metaverso aportará nuevas formas de hacer las cosas. Un buen ejemplo es el caso de Nawaiam, donde desarrollamos un videojuego que utilizan las empresas para captar talento y en el que se elabora un perfil conductual a partir de cómo se desenvuelven los candidatos en la aventura que se les presenta. Acceder a un puesto jugando. Esto ya era algo novedoso, pero la verdadera novedad -en todos los sentidos-, llegará cuando se lance la segunda versión de este juego con tecnología de metaverso. Nuestro objetivo como compañía es siempre innovar para transformar, entre otras cosas, la captación de talento convencional, y creemos firmemente que el metaverso aportará un plus a las empresas y una fiabilidad máxima en cuanto a selección. Algunas de las características que ofrecerá son facilitar la respuesta en tiempo real a situaciones complejas, mostrar las habilidades y comportamientos naturales de las personas, optimizar tiempos, obtener información valiosa, y visibilizar la compatibilidad y conocer perfiles de forma eficiente y precisa, ayudando -enormemente- a la toma de decisiones en los procesos de captación de talento.
El metaverso va a ser una revolución tecnológica sin precedentes, una realidad alejada de lo convencional, y su uso dentro del área de Recursos Humanos no se limitará solo a los procesos de selección. La formación puede ser una gran beneficiada, ya que el metaverso permite recrear una realidad paralela que ayude a simular situaciones reales. Por ejemplo, un empleado podrá probar la experiencia de verse en una situación concreta y comprobar cómo se desenvuelve, o los futuros candidatos podrán comprobar cómo trabajarían en una empresa determinada a través de esa simulación. Aunque las experiencias educativas y formativas en el metaverso aún se encuentran en una etapa sin definir, en un futuro no muy lejano pueden ser algo más común de lo que imaginamos.
Lo sí tenemos ya claro, es que esta tecnología aportará grandes oportunidades para las empresas: optimizará procesos, tiempos y dinero.
Aunque las ventajas y posibilidades que nos ofrece y ofrecerá esta tecnología son casi ilimitadas, los más importante siempre es saber y querer utilizarla bien. Siempre hay que poner en el centro a las personas, y que la tecnología sea un impulso que las ayude. El metaverso debe llegar para transformar las empresas y la captación de talento de un modo responsable.
Más información: Nawaiam
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