El año pasado no pudo correrlo al suspenderse. Su preparación es perfecta para afrontar la famosa prueba neoyorquina y su capacidad de resistencia está más que probada.
A sus funciones directivas en una importante empresa de transporte y su cargo en la más importante asociación sectorial, añade una fuerza de voluntad que le garantiza superarse ante las posibles adversidades que una carrera de esta envergadura exige.
Y por si esto fuese poco, además, es buen articulista y mejor persona.
¡Suerte, amigo!
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