Que tiene muchas cosas en la cabeza es cuestión lógica ya que su cargo le obliga a ello y, además, las distintas actividades de la empresa que representa ayuda a que siempre tenga en que pensar, pero de ahí a que se vaya dejando las cosas por donde pasa, hay un largo trecho sólo comprensible si se le conoce y se entiende que, la verdad sea dicha, es algo despistado.
Eso sí, para las cosas de la empresa, es un lince.
Los comentarios están cerrados.