No nos estamos refiriendo a una promoción de las famosísimas patatas fritas, amor de todos los niños. Estos «pringle points» son para adultos, da lo mismo el sexo, aunque son más los hombres que los tienen para gastar que las mujeres, que algunas también las hay.
El abuso puede llevar a su total pérdida y, algunas veces, el miedo a ello hace que el afectado altere su normal comportamiento.
Y es que ya se sabe, el que abusa, no los usa.
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