Cuando compró el coche familiar con el que moviliza diariamente su numerosa familia ya se lo avisaron: «prepárate que vas a ser el transportista oficial de todo tu entorno».
Dicho y hecho. Cada vez que alguien necesita transportar algún mueble, utensilio, caja o vaciar armarios, él es el elegido para llevar en su flamante y copioso utilitario todas las mercancías.
Y es que su coche, más que de gran talla es de tallón.
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