Su admiración y afición por la música clásica, el bel canto y gusto por acudir a cualquier ópera en cuanto se lo propongan, le hace preferirlo al masivo fútbol del que, orgullosamente, dice no saber nada.
Y es que, en algunos casos, hay personas que usan la cabeza para pensar, y bastante bien, por cierto.
Los comentarios están cerrados.