RRHH Digital. Su pericia al volante de un kart deja perplejo al que osa medirse frente a él. Rápido como el viento, veloz como un rayo y es que en la empresa, como en el deporte y, haciendo caso al sabio refranero español, «el que no corre vuela».
¡Ah! y como premio, un cheque.
Los comentarios están cerrados.