No es que sea un gran aficionado a los rotuladores que marcaron una época. Su apelativo le viene por su ámplio conocimiento y gran cultura sobre la ciudad dónde se celebrarán los Juegos Oímpicos 2016, Río de Janeiro.
Además, por su defensa de un país que tiene un gran futuro y por los muchos recuerdos favorables que tiene de los años que vivió allí.
Y es que siempre ha habido afortunados.
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