Lleva muchos años en el mismo medio y, según parece, no tiene intención, si su salud se lo permite, de irse. Entres sus colegas es conocido como «el abuelo», y algunos sabiendo que con los años todos nos volvemos algo más condescendientes, abusan de él y se aprovechan de sus iniciativas para, por la espalda, hacer negocios que no comparten, criticarle y burlarse de él.
Pero ya se sabe que el refranero español es sabio: más sabe el diablo por viejo que por diablo.
Y nuestro protagonista, diablo no, pero mayor de los sesenta, sí y no se merece que le traten así, comportamiento que, desde aquí, reprobamos.
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