Este egrégio director, consigue que sus lectores se solacen, habitualmente, con su prosa, a la par incisiva e irónica, y con esos toques de poesía y erudición que hacen que la Sociedad esté desperdiciando un rapsoda.
Si él quiere, y se presenta a nuestro Premio Literario, igual lo gana y le lanzamos a la fama.
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