En los pasillos de unas oficinas ya es un secreto a voces: uno de los peces gordos más importantes del sector… ¡se ha quedado sin móvil!
Lleva ya 24 horas incomunicado y, para sorpresa de todos, confiesa estar «bien a gusto». Al parecer, esto de las redes sociales nunca fue lo suyo… y no parece tener ninguna prisa por volver.