Pocos pueden presumir de caer con tanta elegancia, pero este secretario general, en la novena edición de ‘Los + Influyentes de los RRHH’ ha demostrado que, aunque el equilibrio le haya fallado, su instinto de supervivencia… ¡al menos para la copa! sigue intacto.
En un inesperado «ligero traspié» digno de una coreografía improvisada, el protagonista de la anécdota fue al suelo, pero su bebida permaneció firme, inquebrantable en su mano, como si la ley de la gravedad solo aplicara a los mortales y no a su impecable destreza de barman involuntario.
Dicen que el verdadero poder se mide en los momentos de crisis, y él lo ha dejado claro: podrá tropezar, pero jamás derramará una gota de su copa.