Un director de Recursos Humanos muy conocido en Madrid vive en una constante batalla contra… ¡la batería de su móvil! No importa si la reunión es presencial o virtual, siempre llega ese momento crítico en el que su pantalla se apaga.
Por supuesto, ya es un clásico de las reuniones: alguien le ofrece un cargador, pero siempre es «el que no le vale». Parece que su móvil funciona con energía solar… y estamos en enero.
Lo mejor es que, cuando sabe que no llega al final de la reunión, suelta frases tan icónicas como: «Si se corta, es que me quedé seco…», dejando en vilo a todo el equipo, que se pregunta si volverá antes de que acabe la reunión o si tendremos que llamar a un médium para terminar el informe trimestral.