Un CEO muy cercano ha solicitado formalmente a la Real Academia Española (RAE) la inclusión del término «videollamar» en el diccionario. La petición surge a raíz de la expansión y normalización del uso de la videollamada en el ámbito profesional y personal, especialmente después de la pandemia. Es tan frecuente su uso que le resulta indignante que no exista el término como tal. Esta solicitud tiene como objetivo reflejar el impacto de la tecnología en la comunicación diaria y su integración en el vocabulario común.
¿Le harán caso?