La noticia que toda una oficina estaba esperando ha llegado: la directiva más temida de la empresa ha decidido marcharse. ¿Quién? Nada menos que la «señorita Rottenmeier», apodo que ganó por su carácter rígido, su falta de paciencia y su habilidad innata para crear tensiones donde no las había.
Con su partida, algunos ya están planificando una «fiesta de descompresión» para celebrar el nuevo aire que se respira en la empresa… Otros bromean diciendo que incluso las plantas de la oficina parecen más verdes sin su presencia.