Nuestro querido amigo, presidente de una consultora de RRHH de ámbito internacional especializada en servicios dirigidos a la evaluación y desarrollo del talento, que siempre fue del Barcelona, ha cambiado de equipo y se ha vuelto un gran colchonero, socio y seguidor, ya que las derivas extra futbolísticas del equipo blaugrana no le han gustado nada.
Eso sí, con el cambio de colores lo que ha ganado es capacidad de resiliencia y de sufrimiento, aunque este año, por ahora, la clasificación le sonríe.
¡A ver si le dura!