La propuesta llegó después de que el jefe de contabilidad se luciera cantando «Mi gran noche» en una fiesta de la empresa. Al parecer, el momento desató tanta risa y buen rollo que ahora quieren convertirlo en tradición.
Desde risas nerviosas hasta empleados practicando a escondidas con aplicaciones de karaoke, el rumor se ha expandido como la pólvora. Todos están de acuerdo en algo: si el karaoke incluye copas, podría ser la idea más brillante del año.
¿Qué pasará este jueves?