Este directivo, lejos de conformarse con su alto cargo y «sedarse» en él, ha decidido todo lo contrario, multiplicarse y ser capaz de realizar varias tareas a la vez.
Comprometido consigo mismo y con su empresa, no duda en remangarse y ponerse manos a la obra en lo que su compañía necesite, donde y cuando sea, siendo capaz de hacer no solo dos tareas a la vez, sino hasta tres o cuatro, todas con bastante éxito, lo que en más de una ocasión le ha reportado las ovaciones y reconocimientos de su equipo.
¿Cuáles serán sus siguientes desafíos?