El director de RRHH de una conocida empresa en Talavera de la Reina tiene una política muy clara sobre sus gafas de sol: no se separa de ellas ni para leer contratos. En su oficina aseguran que las usa hasta para revisar currículums en Word.
¿Es por estilo? ¿Una estrategia de intimidación? ¿O solo una medida preventiva contra las lumbreras del departamento? Lo cierto es que, detrás de esos cristales oscuros, nadie sabe si está evaluando perfiles… o echándose una siesta…