Su autor, psicólogo ilustre y alto cargo de una importante compañía de la industria auxiliar de los rrhh, mantiene que «el cine en España es algo más que arte, algo más que industria. En España, el cine y toda la cultura popular son eficaces instrumentos de propaganda política, siempre al servicio de una determinada versión de los hechos».
Y en su libro, habla, y muy bien, por cierto, de todo ello.
Los comentarios están cerrados.