Increíble pero cierto… Un salón lleno de expectativas, miradas ansiosas y una silla vacía en el escenario. ¿Qué pasó? ¡Resulta que el CEO de una empresa toledana olvidó que tenía una cita! Sí, así es, el señor CEO tuvo un desliz en su agenda y en lugar de estar en esa jornada inspirándonos con sus palabras de sabiduría lo hizo en otra. Al menos alguien pudo disfrutar de sus ideas.
¿Le deberían haber dado un GPS junto con la invitación? Sería lo ideal…