Este director general es conocido por su enfoque serio y decidido. Sin embargo, el otro día se debieron de alinear los astros o algo muy favorable debió de pasar en su vida personal, ya que sorprendió a todos sus empleados con una inesperada muestra de dulzura y habilidad culinaria.
¿Qué podía haber motivado a este líder corporativo a desempolvar su delantal y encender el horno?
Resulta que la ocasión fue tan inusual como el hombre detrás del título. En un intento por fomentar un ambiente de camaradería y celebrar los logros del equipo, el Director General decidió ponerse manos a la obra y preparar un banquete de cheesecakes caseros para todos sus colegas.
No se sabe si por miedo o si verdaderamente era así, pero todos salieron de la sala de juntas asegurando haber probado el mejor cheesecake de sus vidas. ¿Será verdad?