Nos hemos visto sumergidos en un temporal de lluvias poco inesperado ya que llevábamos días muy muy soleados. Dicen que «Abril, aguas mil», pero este año se ha adelantado.
Mientras muchas personas se preparaban para disfrutar de un merecido descanso durante la Semana Santa, una de los principales directoras ejecutivas de una gran empresa sevillana se ha llevado un gran disgusto ya que es una gran devota y no ha podido acompañar a su Cristo. Esta vez, el clima caprichoso frustró sus planes. Se vio obligada a permanecer en casa debido a fuertes tormentas que azotaron la región (y la península) durante toda la semana. Nos ha confesado que aprovechó la oportunidad para reflexionar sobre la importancia del descanso y la adaptabilidad en momentos de adversidad. Utilizó su tiempo en casa para conectarse con su equipo de trabajo de manera virtual, demostrando su compromiso continuo con los objetivos de la empresa, incluso desde la comodidad de su hogar… A medida que la Semana Santa llega a su fin, queda claro que, incluso cuando las circunstancias son desafiantes, un líder verdadero encuentra formas de adaptarse y seguir adelante.