Los hijos de catorce años de esta destacada CEO están pasando por la temida etapa del pavo, algo que ella ha notado tras un repentino cambio de actitud y comportamiento en los últimos meses.
Mientras una se desplaza con su teléfono en mano, absorta en las redes sociales, su hermano muestra una actitud más desenfadada, bromeando y riendo con sus amigos cada vez que tienen la oportunidad. Su forma de hablar, llena de jerga juvenil y giros propios de la generación Z, ha dejado boquiabiertos a más de uno de su familia, además de haber causado algún dolor de cabeza a su madre.