Sus constantes viajes le han llevado a recorrer más kilómetros que el famoso personaje de la serie animada. Aunque su identidad real es conocida por todos, el apodo se ha vuelto tan arraigado que incluso en las reuniones de alto nivel, sus compañeros no pueden evitar referirse a esta directiva como la intrépida viajera de la empresa.
La oficina se ha convertido en un mapa de sus hazañas, decorada con souvenirs de cada rincón del mundo que ha visitado. Desde la estatua de la libertad hasta el Taj Mahal, su espacio de trabajo es testigo mudo de sus peripecias globales. Los compañeros de trabajo bromeaban con que su maleta tiene más millas acumuladas que la mayoría de las personas en toda una vida.
Su entusiasmo y pasión por explorar el mundo han contagiado a más de un colega, generando una atmósfera de curiosidad y aprecio por la diversidad cultural. La leyenda de «Willy Fog» persiste, convirtiéndole en una figura emblemática dentro de la empresa, cuyo espíritu aventurero sigue inspirando a sus compañeros a soñar con nuevos horizontes.