Las festividades siempre son una oportunidad para que los equipos fortalezcan la camaradería, y Halloween no es la excepción. Sin embargo, parece que hay un líder de cierta empresa que prefiere mantener una imagen más seria, incluso en medio de la diversión festiva.
A este experimentado director de recursos humanos, aunque conocido por su enfoque profesional y su habilidad para gestionar equipos, parece que la idea de ponerse un disfraz y unirse al jolgorio de Halloween no está en su lista de prioridades. Las fuentes sugieren que, a pesar de los esfuerzos del equipo por convencerlo, el director ha mantenido firme su decisión de abstenerse de la tradición, dando lugar a un murmullo en toda la empresa. ¿Será este un misterioso caso de aversión a las festividades o simplemente una estrategia para mantener la seriedad en el ámbito laboral? Las especulaciones están a la orden del día y la verdad que la mayoría de los comentarios sobre su persona son… negativos.
¿Estarán exagerando?