En los pasillos de esta empresa circula un rumor de lo más curioso desde hace unos días. Resulta que el respetado líder de RRHH, conocido por su seriedad y enfoque en el trabajo, se ha visto envuelto en un dilema digno de comedia. Se susurra entre cafés y fotocopiadoras que este directivo está haciendo todo lo posible para eludir la invitación a formar parte del jurado de los prestigiosos premios Salud y Empresa.
¿La razón? Al parecer, no es por falta de interés en el evento o la temática, todo lo contrario. Sino más bien porque ha decidido postularse para competir en el mismo.
¡Imagina la ironía de ser juzgado y juez al mismo tiempo!
Los empleados, entre risas discretas y miradas cómplices, esperan ansiosos a ver si el director de RRHH logrará eludir sus responsabilidades de jurado y, al mismo tiempo, brillar en el escenario como un contendiente digno de llevarse a casa uno de los codiciados premios Salud y Empresa. ¿Será capaz de mantener su doble papel sin que la oficina se convierta en un escenario de comedia improvisada? Solo el tiempo, y quizás algunos informantes indiscretos, revelarán si este rumor tiene bases sólidas o si es solo una travesura más de la siempre entretenida vida corporativa.
Los empleados, entre risas discretas y miradas cómplices, esperan ansiosos a ver si el director de RRHH logrará eludir sus responsabilidades de jurado y, al mismo tiempo, brillar en el escenario como un contendiente digno de llevarse a casa uno de los codiciados premios Salud y Empresa. ¿Será capaz de mantener su doble papel sin que la oficina se convierta en un escenario de comedia improvisada? Solo el tiempo, y quizás algunos informantes indiscretos, revelarán si este rumor tiene bases sólidas o si es solo una travesura más de la siempre entretenida vida corporativa.