Hace ya más de un año que llegó a su empresa y aún la impresora se le resiste… Ella se desespera pero siempre cuenta con la ayuda de sus compañeros que muy dispuestos le echan una mano cuando lo pide. La historia más graciosa que ha vivido con este aparato fue la semana pasada que se puso a imprimir un CV, atascó la impresora y durante los tres días siguientes ninguno de los compañeros pudo imprimir… Tuvieron que trasladarse para ello a la empresa del piso de arriba.
Esta directiva confiesa que le quedan muchas más anécdotas por vivir con la impresora…