Suena distinto y raro, pero no le falta razón. Muchas veces es más complicado asimilar el triunfo que el fracaso. Y este deportista, de gran altura, de éxito sabe mucho.
Y, según parece, de fracasos, también.
Suena distinto y raro, pero no le falta razón. Muchas veces es más complicado asimilar el triunfo que el fracaso. Y este deportista, de gran altura, de éxito sabe mucho.
Y, según parece, de fracasos, también.
Los comentarios están cerrados.