Seguramente el hecho de que se dedique a la venta y distribución de tabaco ha ayudado. El caso es que en las negociaciones para cambiar su actual ubicación, una de las cuestiones más relevantes ha sido el que en el moderno, suntuoso y alto edificio al que se trasladan, la inmobiliaria propietaria del mismo debía habilitar una zona en su interior para fumadors.
El caso es que así se ha hecho y esta medida ha sido muy aplaudida por los trabajadores del resto de las empresas que ya estaban trabajando en él que han visto como satisfacer su perseguido vicio es, gracias al nuevo inquilino, mucho má fácil.
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