Según dicen, se fue de este conocido portal de empleo en busca de una vida profesional mejor, consistente en responsabilizarse de la sección de clasificados de empleo de un conocido medio de comunicación de ámbito nacional.
Pero parece que el ‘oro y el moro’ no era como se lo pintaron, y las expectativas, tanto profesionales como de crecimiento del medio, se fueron desvaneciendo.
Ante tal situación, el hijo pródigo volvió a llamar a la puerta de su antiguo empleador, y este le aceptó.
No todos hubieran hecho lo mismo.
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