Imaginamos que no se trataría de la típica imagen arraigada en América del directivo saliente con una caja de pequeño tamaño, escasas pertenencias y una planta, sino de algo más voluminoso.
Tampoco se sabe con certeza si todos los directivos eligieron el día de fiesta de manera espontánea para dejar ordenadamente sus despachos o fue una acción premeditada siguiendo instrucciones del gran jefe.
El caso es que ya son historia en esta ex compañía nacional, y seguro que ya tienen nuevo despacho por la zona norte de Madrid.
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