Una muestra más de que las cosas van mal es este caso de despido colectivo que ha afectado a cinco profesionales –podría haber alguno más- de una conocida compañía de formación online.
Lo llamativo no es el fondo, sino la forma: Una vez comunicada la finalización de la relación laboral se ‘invitó’ a los trabajadores despedidos a abandonar la oficina de manera inmediata y sin despedirse –valga la redundancia- de nadie.
Aunque el despido se haya convertido últimamente en una estrategia global de las empresas para afrontar la crisis, no es justificable que se trate a los damnificados con tan poca educación y sensibilidad.
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