No se sabe si motivado por la crisis que estamos atravesando, o porque se han cambiado los planes iniciales, el caso es que este organismo ha decidido frenar toda la inversión que para un proyecto en concreto tenían preparada e, incluso, apalabrada.
El caso es que, como siempre, los afectados son los empresarios que tenían una facturación que, finalmente, no ha llegado a sus arcas.
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