Ni es el primero, ni será el último, ni es el único, pero lo que más llama la atención a todos los que rodean a este conocido cazatalentos es su ‘indisimulado’ interés y obsesiva atención por esa prenda de vestir llamada falda. Competencia, clientes, trabajadores y compañeros de dirección de nuestro protagonista han sido testigos en múltiples ocasiones de los devaneos y flirteos del conocido Don Juan.
Algunos han llegado a aconsejarle que haga un viaje a Escocia…, por la abundancia de faldas imaginamos.
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