Esta consultora venía intentando que un conocido y agresivo banco español le diera una oportunidad para convertirse en proveedor de formación. Esta entidad ya tenía una amplia cartera de proveedores que hacían difícil la entrada de nuevas opciones formativas, hasta que por fin –y por insistencia- llegó la oportunidad.
Después de probar con un curso, los trabajadores valoraron el trabajo del nuevo proveedor muy por encima del resto de empresas, hecho que demuestra dos cosas: Que trabajar siempre con los mismos proveedores hace que estos se duerman en los laureles y que es bueno probar nuevas opciones para no caer en la rutina.
Los trabajadores lo agradecerán.
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