Según nuestro confidente, un trabajador de 62 años con algún problema de salud llega a un acuerdo con su empresa para que le jubilen anticipadamente. La empresa contrata a un nuevo empleado para ocupar el puesto vacante, contando con el asesoramiento, durante un mes, del trabajador ya jubilado.
Todo perfecto hasta que hace aparición otro organismo público y obliga a volver de su jubilación al trabajador saliente, ya que entiende que la nueva persona contratada no está cualificada para desempeñar dicho puesto.
Cosas de lo público.
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