Parece ser que después de cinco años en los que intentaron por todos los medios aburrirle, al fin lo han conseguido.
Harto de desplantes, feos y tapones a su actividad, este clásico ha decidido aprovechar la oportunidad que le han brindado para dirigir una empresa, finalizando así su periplo por este mundo de los recursos humanos.
Y es que hay muchos que, a pesar de la sangre azul, no se enteran de que nobleza obliga.
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