Es un grupo de la leche, nunca mejor dicho, y ha encargado a uno de sus directivos la elaboración de un plan de conciliación para sus empleados. Eso sí, dicho plan está siendo preparado los fines de semana, único momento que la jornada laboral semanal deja libre a este sobrecargado director.
En casa del herrero, cuchillo de palo.
Los comentarios están cerrados.