Resulta que, con toda la ilusión del mundo y con las dificultades que en la Administración Pública existen para subcontratar servicios, este ayuntamiento contrató los servicios de, se supone, una de las principales consultoras multinacionales que operan en España para hacer una descripción y valoración de sus puestos de trabajo.
Tras días de trabajo, reuniones, explicaciones, estudios y dar toda la información necesaria a los jóvenes consultores que la empresa dedicó a este proyecto, cuando al fin recibieron la descripción y valoración, ésta no era más que una autentica "chapuza sin pies ni cabeza y sin ningún criterio empresarial".
Eso sí, la factura no entiende de consultores junior e inexpertos.
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