Las cosas no iban bien desde hacía un año: cambios de funciones, malas caras, pérdidas de confianza, mal ambiente laboral, falta de dirección, falta de apoyo, huida del equipo comercial… Y justo cuando la cosa empezaba a parecerse al temido mobbing, se llegó a un acuerdo.
¿En qué silla se sentará el lunes nuestra protagonista?
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