Las referencias, sobre todo si son negativas, van a la velocidad de la luz. En este caso afectan a una importante compañía que presta servicios de recursos humanos a terceros, servicios de carácter periódico en los que un fallo, por pequeño que sea, puede hacer temblar los cimientos del departamento de recursos humanos de la empresa contratante.
Las dos últimas damnificadas tienen relación con el mundo de la imagen y con el del acero, y no recomiendan a sus conocidos contratar los servicios de aquella.
Es de esperar que se pongan las pilas.
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