Según nos cuentan, la lipoatrofia, últimamente de moda por afectar a trabajadores de una importante entidad financiera, podría ser un juego de niños al lado de este supuesto caso de salud laboral.
Parece ser que el tema es “vox populi” entre las personas que trabajan en este céntrico edificio de la capital de España, y muy poca gente querría seguir trabajando allí, pero poco pueden hacer al respecto si no es cambiar de trabajo.
Incluso, se ha llegado a mencionar que la temible enfermedad que todos nos imaginamos ha llegado a afectar a algunos trabajadores.
Cruce de líneas Hartmann, corrientes subterráneas, oscuras energías… quién sabe. Esperamos que no sea la cosa tan fea como la pintan.
Lo que sí está claro es que los que allí estuvieron acabaron yéndose, y muchos a los que han querido llevar, se han negado en rotundo.
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