El apodo no viene por la razón que todo el mundo podría imaginar, no. El hecho es que este individuo, alto directivo de una firma de cazatalentos, cuando tenía conocimiento de nuevas oportunidades de negocio, a través de las personas de su “círculo de confianza”, parecía como si soltara y esparciera tinta sobre las mismas para abarcarlas y hacerlas desaparecer de la vista de los demás, incluidos los que le habían puesto al corriente del asunto.
En cualquier caso, según nos dicen, debe ser el hombre un poco gafe, porque las oportunidades desaparecían cuando él tomaba las riendas.
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