Al igual que ocurre con las escopetas de perdigones de las ferias de los pueblos, parece ser que este cuestionario falla en sus análisis de la personalidad laboral de los evaluados y, según algunos de los que lo han usado, los informes que emite no reflejan la realidad de los comportamientos de los trabajadores que han contestado a su preguntas.
El hecho de ser un mix copiado de otros cuestionarios parece ser la causa de que los errores sean más que los aciertos, aunque otros expertos apuntan a que su creador, cuando quiso imitar lo existente, no estuvo todo lo acertado que debiera.
Eso si, lo cobran como si sus predicciones dieran siempre en el centro de la diana.
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