La situación no viene provocada por ningún ERE. Todavía no. Los trabajadores se están marchando porque, según nuestro informador, los últimos meses en dicha empresa se han hecho insufribles ante los vaivenes y caprichos de un equipo directivo con un viejo y obsoleto cabecilla.
A la falta de seguridad en un proyecto, se une una gran inestabilidad societaria. Problemas entre socios presentan un futuro muy oscuro. Eso, sin contar la incertidumbre que su situación interna está provocando, tanto en la plantilla, como en sus clientes, que ya están buscando, en muchos casos, otros proveedores.
Parece ser que la marcha de más del 10% de su plantilla es tan sólo el inicio de lo que está por venir ya que la frase preferida entre la plantilla es la de SALVESE QUIEN PUEDA.
Cosas del liderazgo compartido.
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