El grupo al que pertenece la filial española, recientemente fusionada, es muy rentable en Europa. Sin embargo en España las cosas no marchan como en el resto del continente, y los dueños no están demasiado satisfechos.
Y eso que, según nuestro confidente, la empresa absorbida sí tenía unos ratios de rentabilidad bastante decentes, que no han debido ser suficientes para levantar los de la empresa resultante.
Pero es que estar en un ámbito tan competido como en el que está, y querer ganar cuota de mercado a toda costa, obliga a bajar márgenes hasta el suelo, algo a lo que no están acostumbrados nuestros vecinos europeos que, por otro lado, desarrollan su labor en un sector bastante más maduro y reconocido que el español.
Los comentarios están cerrados.